No espero un gran caballero, sino alguien que sepa entregarme lo que merezco





No quiero grandes lujos ni mucho menos regalos caros. Lo único que quiero es un amor real y que sepa apreciarme verdaderamente como soy.

Nunca acostumbre a ser de esas chicas que esperan un regalo fabuloso, extravagante, ostentosos no soy ni seré de esas que por regalarle una joya hermosa te amará con la vida.

No me interesa que me obsequies una joya hermosa para poder amarte. Prefiero por encima de todo que me quieras con ese simple hecho me haces feliz, quiero tu caricias, tus sonrisas, aprovechar todo momento el espacio en que estás junto a mi.

No quiero grandes lujos, no quiero ponerme a dieta solo para que me compres un vestido y joyas costosas para comer en los mejores restaurantes de la ciudad. Quiero que me ames de manera sencilla frente a todos y contra todos. Incluso en los momentos que menos lo merezco que al parecer suelen ser muchos o pocos si en verdad me quieres.

Mi madre me decía que me casaría con un príncipe azul y que sería una princesa, pero mientras fui creciendo deje de creer en los caballeros con espada que vendrían a salvarme del dragón que protegía mi cuarto.





No necesitas decirme que me regalarás el mundo, ni las cosas que piensas regalarle, yo tampoco pienso insinuarte lo que necesito materialmente, pues eso es un quinto plano.

Mientras te quedes a mi lado y me ames tal como soy el resto solo serán detalles.

Por eso no te exijo nada, porque no espero que seas el hombre perfecto. Bueno si lo espero. No el hombre perfecto para el mundo pero si el hombre perfecto para mi.

Y con eso podré ser feliz.

Muy feliz.

fuente: Andrea Araya