Desde hace mucho tiempo nuestros antepasados, tenían formas de observar cuando una fémina aún era una niña, o ya era una mujer. Y con ayuda de la ciencia de hoy te ayudaremos a determinar con algunas observaciones si es o no es virgen. Ya que el cuerpo presenta algunos cambios cuando ocurre esta transición.
Cómo saberlo:
La boca:
La boca de la mujer virgen es recogida, y los extremos de sus labios se contraen cuando se ríe, al abrir la boca los extremos de los lados quedan tirantes.
El andar:
La fémina virgen da pasos recogidos, aún cuando dé pasos gigantes nunca abre demasiado las piernas.
Caderas:
Las caderas de la mujer virgen están un poco contraídas y recta, en cambio la mujer que ya no es virgen muestra una apertura en sus caderas, incluyendo desde los muslos hasta le mitad de la espalda.
Ojos:
La mirada de mujer virgen, es brillante y pequeña, y no soporta la mirada fija de un hombre, al menos que haga un esfuerzo para esto.
Prueba final:
En los tiempos anteriores, nuestros abuelos, tenían una técnica que fue pasada de generación en generación y era muy sencilla. Les ponían a oler una lechuga con cualquier pretexto, si está le daban ganas de ir al baño era impura, en cambio si no era toda una doncella.
Esto se debe a que la mujer que es virgen produce una célula protectora, que ignora el efecto que produce la lechuga de orinar en las personas.
Aunque ya sepas lo siguientes secretos no por esto debes juzgar a una mujer, son los seres más precioso que nos ha mandado Dios, y debes valorarla, quererla y respetarla.
¿Te ha gustado este artículo? Compártelo con tus amigos o familiares, dale like y déjanos tu comentario debajo de la publicación.