Soldado que encontró a su esposa teniendo relaciones con 60 HOMBRES cuenta su dolorosa historia.





Un soldado estadounidense que estuvo recientemente de servicio a Korea, hizo llegar este comunicado:

Esta es mi historia, me haré llamar Conejo y a Ella Alice o AC para abreviar para proteger mi identidad y la de mi infiel esposa - que aunque quizás no lo merezca nuestra familia si-.

Es más común de lo que creemos aquí en Estados Unidos cuando los soldados acabamos de casarnos, al poco tiempo no sé porque nos mandan de misión. Al principio todo era perfecto con ella, buen cuidado, gozábamos de frecuentes relaciones sexuales, salíamos a divertirnos.

Conocí a AC en la secundaria y de ahí empezamos a salir, hasta que nos casamos, su hermano también ingreso en el ejercito junto conmigo. me llevaba muy bien con la familia, luego de 2 meses de casados, se apuntó en clases de Yoga, o casi siempre acompañaba a su madre al médico con demasiada frecuencia. Estaba empezando a sospechar algo. Pero por ordenes de mis superiores, Conejo debió partir a Korea y dejar a AC sola. Pensé en todo el viaje, que me estaba volviendo loco como iba a sospechar este tipo de cosas de ella.






Hablamos frecuentemente por teléfono, yo la llamaba algunas veces y siempre estaba ocupada, quise comentarle algo a su hermano pero Conejo prefirió callar. Para ese entonces mi padre se enfermó, solicité permiso y me lo otorgaron para volver a Estados Unidos a visitarle, me quedé esa noche en casa de mis padres y no le dije nada a AC que había vuelto a USA, la noche siguiente me aparecí de sorpresa en la casa las luces estaban principales estaban apagadas y se podía escuchar un radio encendido en alto volumen en la habitación principal, subo poco a poco.

 Entro a la habitación y había un Gangbang extremo con mi esposa, toda clase de hombres, en su mayoría todos afroamericanos. Al principio nadie se dio cuenta que había visto esa escena, todos estaban ahi en lo suyo, saque mi arma.

Lancé un disparo hacía arriba agrietando que agrietaría el techo, grite que nadie se moviera o iba pasar lo peor, los obligue a todos los hombres a tomar una esquina de la habitación, les quité una cámara a uno que grababa para presentarla ante el tribunal. Su excusa fue que yo me había ido de misión, en la corte le pregunte si era la primera vez que hacía esto, y respondió que lo había hecho con frecuencia incluso antes de irme de misión.

Aquella noche me marche, para no cometer una horrenda masacre.

Trás el divorcio AC se quedó con la mitad de lo mío aunque me haya sido infiel decena de veces con muchos hombres.