Los padres de Esthefany se sintieron muy decepcionados pues no era la perspectiva que tenían de su hija, incluso les realizaron prueba anti-dopying para saber si en el momento que se había grabado el vídeo estaba bajo el efecto de algún alucinógeno, la prueba dio negativa y todo lo que hizo su hija fue bajo su consentimiento.
Intentaron demandar al joven que grabó el vídeo y también lo difundió, bajo el alegado delito contra la intimidad y difusión, pero el juzgado de la ciudad de Medellín determinó que los culpables de esto eran los padres, y aunque la única condena fue pedirle retirar el vídeo de su cuenta en Youtube, ya el vídeo había sido subido por más personas y otras cuentas. Por lo que la situación se salió de control y Esthefany aún está en las redes sociales haciendo esta vergonzosa acción en público.
Puedes ver el vídeo a continuación.
Es por eso que se debe pensar antes de cometer una locura o tener cuidado si alguien está grabando el momento, pues le ha pasado a cientos de celebridades, y a personas común y corrientes.
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