Estudiantes de la Universidad de Oxford determinaron que al mes desperdiciamos alrededor de 48 horas lanzándonos selfies un total de dos días sin parar. Al año sería 24 días lanzándonos selfies sin parar. Un cantidad aterradora podríamos aplicar estas horas a cualquier aprendizaje, o hábito saludable.
Algunas personas llevaron su fanatismo por las selfies ha otro nivel, y terminaron con sus vidas (por eso te dejamos a continuación 11 selfies tomadas un segundo antes de morir). Sus fotografías personales fueron tan extremas que no tenían escapatoria.
Hay personas que simplemente quisieron impresionar a todos sus amigos, a otras que sólo querían mandarle una foto a su pareja sentimental porque se habían peliado. Pero todo esto terminó muy mal, lo recomendable es que disfrutes de los momentos lanza una o dos fotografías y guardalas para ti, como un recuerdo de ese momento, no conviertas lanzar selfies en un pasatiempo.
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