Cuenta Amanda que se encariñó con todos los perros, y se entristecía al ver que algunos luego de 10 o 12 años fotografiandolos no volvían tras la trágica noticia de que habían fallecido igual que su mascota, pero tenía un valioso recuerdo para sus dueños y le entregaba las fotos que había tomado durante todo este tiempo para su proyecto.
Se han compartido a través de las redes sociales los vídeos del detrás de cámara de Dogs Years y también algunas de las imágenes que posee el libro.
De forma extraordinaria Amanda logró que los caninos posaran de la misma forma en la juventud y en la madurez, capturando su esencia y su personalidad pues es muy difícil hacer que los perros se queden quietos.
Puedes visitar el sitio oficial de la fotógrafa Amanda Jones aquí, es un proyecto fascinante pero a la vez muy estremecedor, es un pecado mortal que al final los caninos se tengan que ir de este mundo.
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