Una de las cosas que recomendaban los médicos era no decirle al paciente que tenía cáncer, esto se debe a que comienzan a auto-matarse, empeorarse incluso a agravar la enfermedad con el subconsciente, pero en la actualidad se someten a fuertes tratamiento de quimioterapia y pastillas para intentar desaparecer estos tumores malignos.
Muchos millonarios han gastado gran fortuna intentando salvarse, y otros han asegurado su vida mediante sistemas se seguros de vida, para dejar dinero a su familia después de su muerte, los seguros de vida en muchas ocasiones los hacen de forma secreta para que nadie intente matar al familiar que tiene la póliza financiera.
Pero un avance científico ha determinado que nuestro cerebro es capaz de desaparecer las enfermedades, pero debemos implantar acciones, hay personas que no tienen dolores de cabezas realmente pero le das una pastilla y se sanan, su subconsciente hizo que este creyera que en realidad estaba tomando un calmante.
Debemos implementar esto con nuestro cerebro, muchos buscan a Dios, otros remedios naturales, otros acuden a la quimioterapia, pero lo que en realidad nos sana es nuestra fuerza de voluntad y comer saludablemente, si tengo una enfermedad grave sólo debo intentar mantener mi consumo de vitaminas C, E, A, y demás en estado optimo y consumir vegetales para tener el pH de forma correcta, y saber que esto hará que mi organismo esté bien y tener consciente que esto me ayudará a librar la enfermedad.
El estudio determinó que las personas que fueron tratadas con los medicamentos correctos, Coaching para fortalecer el cerebro, Estudios, Nutrición, pudieron enfrentar y hacer desaparecer la enfermedad en 6 semanas.
Es cierto que nuestro cuerpo puede agraviarse, pero necesitamos cuidarlo y saber que tenemos el poder para curarnos nosotros mismo y coger lo que nos pertenece en la vida, no viniste al universo donde hay millones y millones de planetas, estrellas, soles, satélites, y galaxias a estar postrado en una cama, eres un ser inteligente y único.
Fueron las palabras del Dr. Coldwell, quién había liderado este descubrimiento por largo tiempo.
Leonard Coldwell estudió en la Universidad de Harvard y hizo especialidades en MBA, Nutrición, Oncología (especialidad en cáncer), cardiología. Su oficina es una de las mejores valoradas en todo Estados Unidos.